Una intervención temprana para tratar la ansiedad incrementa la probabilidad de éxito en
el tratamiento y puede reducir tanto el tiempo como el coste del mismo. Se debe acudir a
un psicólogo ante la presencia de un malestar continuo o ante la vivencia de alguna
situación traumática o causante de enorme angustia.
El problema es que en la gran mayoría de las ocasiones se acude al psicólogo cuando la
ansiedad ya genera un nivel de malestar intenso y ya ha tenido repercusiones sobre algún
área de la vida de la persona (trabajo, familia, pareja, amigos, salud…).

