

Esta es una situación que se da con bastante frecuencia cuando no podemos separarnos
por cuestiones económicas o bien una de las dos partes no quiere abandonar el domicilio
por los hijos u otros motivos personales. Cada pareja debe intentar desde el diálogo
reorganizar sus vidas para poder continuar de una manera lo más saludable posible para
ellos mismos y para sus hijos, para ello pueden acudir a un psicólogo para gestionar
emocionalmente la situación a abogados para solucionar lo relativo a lo económico. Es
importante que ambas partes se informen y vean las diferentes opciones que tienen.


Mientras ese proceso se realiza convivimos con nuestro ex, pero que debemos intentar
hacer para tener una convivencia lo más tranquila posible:
- Intenta no reprochar nada del pasado, esa relación ya ha terminado
- Evita discusiones del pasado
- Evita hablar constantemente de lo que harán, una vez hablado y planificado ya no
hay que volver hablar de lo mismo - Evita controlar al otro, o saber que hace de su vida íntima. Recuerda Tu ya no
estas en pareja con esa persona - No esperes nada del otro
- Dentro del hogar delimitar las tareas de cada uno y con los hijos o animales si los
hay, Ahora todo ha cambiado deben reorganizarse cada uno coger nuevos roles si
así lo desean y tener la misma independencia cada uno. - EMPIEZA A CENTRARTE EN TI
- Busca nuevas aficiones
- Enfócate en lo que te gusta
- Rodéate de personas en las que puedes confiar
- Intenta hacer algo de ejercicio, es positivo para reducir los estados anímicos
depresivos